El electricista en casa

1 2 3 4 5 + Trucos de bricolaje La electricidad del hogar

Si cerráramos los ojos por un momento y tratáramos de imaginarnos el planeta tierra sin corriente eléctrica, con seguridad se nos escaparía del listado una multitud de fenómenos que sucederían inevitablemente. Pero si el mismo juego lo circunscribiéramos a nuestra casa no tendríamos más que recurrir a la memoria de apagones por falta de suministro de la compañía o por el clásico cortocircuito que nos "voló" los tapones, y desde la tele que enmudeció hasta el lavarropas que dejó de funcionar pasando por la simple luz de un velador nos darán idea de la larga lista de cosas que dejaron de funcionar y alteraron la vida doméstica. De ahí la importancia de adquirir algunos conocimientos básicos para poder solucionar el problema en el más breve plazo para que todo vuelva a la normalidad. Sobre todo si es de noche, cuando es más difícil recurrir al auxilio del electricista. Conocimientos básicos de electricidad No intentaremos definir la electricidad, sólo nos basta saber que está compuesta por pequeñas partículas llamadas electrones que al ponerse en movimiento llevan energía que se transforma en luz, calor o movimiento, etc. Para que se produzca la corriente eléctrica hace falta algo que introduzca y empuje los electrones y algo que recoja los que van saliendo por el otro lado. Observar que de la batería del coche salen dos cables, que las pilas comunes tienen dos extremos bien diferenciados y que en la instalación doméstica todos los artefactos se conectan por dos cables, que van a la par y que sólo se juntan dentro del aparato. A uno se le da el nombre de fase o vivo y al otro, neutro. El vivo es el que permanece cargado de electrones a la espera de ponerlos en movimiento a la mínima orden de consumo. En la mayoría de los artefactos modernos, el cable de conexión suele tener tres patas de enchufe lo que quiere decir que el paquete está formado por tres cables. El tercero fue agregado en cumplimiento de normas de seguridad y tiene mucha importancia a la hora de estar protegidos frente a eventuales fugas de corriente pero no hace a la generación de la misma. Herramientas y materiales Llave general: distintos tipos. Siempre llevarán un botón o palanquita que desconecta o conecta el circuito. Fusibles: Sepa dónde está el tablero de interrupción. Allí los encontrará y presentarse en cualquiera de estas formas. Otros tipos de llaves y fusibles. Las herramientas necesarias son pocas: pelacable, alicate, pinza de punta, destornilladores y una pinza de fuerza. La fuga de electrones En muchas calles y a orilla de las rutas suelen verse puñados de palomas y otros pájaros sobre un tendido eléctrico. Si en la línea hay 220 V pensaremos que las muertes por electrocución de las aves será masiva. Pero nada de eso ocurre porque siempre se posan en un solo hilo por lo que no se produce fuga de electrones a través de su cuerpo. Aprendamos de las palomas: tocar un cable es riesgoso pero si es uno sólo y estamos sobre suela de goma, madera o plástico (seco) y no tocamos la pared, el riesgo se reduce y desaparece. La compañía eléctrica suministra el fluido a través de dos cables que ingresan a nuestra casa desde la calle directamente al tablero que suele estar instalado detrás de la puerta de entrada. Este tablero contiene una llave que conecta y desconecta los cables mencionados con los que continúan hacia el interior. Ahí acudiremos cada vez que haya que realizar una reparación cualquiera, y como quien apaga una simple luz, cortaremos la corriente para poder trabajar seguros. En la misma caja, y sobre todo si la instalación es antigua encontraremos los fusibles. En las más actualizadas o modernas suele encontrarse una llave térmica que omite los fusibles pero que en su interior lleva un mecanismo por el cual cumple la misma función. Más adelante nos ocuparemos de estos interruptores. Los fusibles También llamados tapones son los mejores defensores contra incendios de carácter eléctrico y del daño que pudiera causarse a cualquier electrodoméstico y a la instalación de la casa. Cuando "saltan" o "vuelan" es porque acaban de fundirse en defensa contra averías mayores. Están construidos con un tubo de cerámica que sirve de aislante a la vez que disipa el calor y un delgado alambre conductor de un material fúndente. Esto quiere decir que mientras están intactos dan continuidad a la línea pero que ante una sobrecarga no autorizada se cortan y evitan un daño mayor. Generalmente, y pese que nos referimos a los dos, el que se sacrifica es uno sólo.