8 curas naturales para los ronquidos
1. Reducir el consumo de alcohol y sedantes
El alcohol y los sedantes son relajantes, pero hacen que la persona entre en un patrón de sueño profundo durante más tiempo y cuanto más tiempo pasa una persona en un estado profundo de sueño, más posibilidades hay de que ronque.
2. Adelgazar. El exceso de peso puede aumentar las probabilidades de ronquidos. Si se pierde peso y se fortalecen los músculos del cuello y la mandíbula, es muy probable que disminuyan los ronquidos. Se podría dejar de roncar por completo.
3. Elevar la cabeza mientras se duerme. Cuando la garganta se relaja y los tejidos comienzan a vibrar, es porque la lengua se repliega ligeramente hacia la garganta. Esto puede bloquear un poco las vías respiratorias. Para evitar que la lengua caiga hacia atrás, probar a colocar una almohada extra bajo la cabeza. Esta elevación hará que la lengua se mantenga en una posición más natural.
4. Aceites esenciales para abrir las vías respiratorias. Hay ciertos aromas que pueden aumentar la capacidad respiratoria. El mentol, por ejemplo, puede abrir las vías respiratorias de la nariz y la garganta de forma natural. El mentol se comercializa en forma de aceite esencial y se puede utilizar todas las noches. Otros aceites esenciales que se pueden utilizar para abrir las vías respiratorias son el eucalipto y la menta.
5. Cambiar la posición en la que se duerme. Cada persona es diferente cuando duerme. Algunas personas prefieren dormir de lado. Otras prefieren dormir sobre el estómago o la espalda. Si observamos que roncamos cada vez que estamos boca arriba, tratar de cambiar de posición. Puede llevar un tiempo acostumbrarse a una nueva posición, pero podría resolver nuestro problema.
6. Evitar los productos lácteos por la noche. En algunas personas, el consumo de productos lácteos puede aumentar la acumulación de moco en la garganta. Si se tiende a padecer una acumulación de mucosidad cuando se toman productos lácteos, procurar evitar estos alimentos por la noche. El exceso de moco en la garganta puede hacer que se ronque con mayor facilidad.
7. Dejar de fumar. Todos sabemos que el tabaquismo es malo para la salud. pero además, fumar puede hacer que una persona ronque, al irritar los tejidos de la garganta y hacer que vibre mucho más.
8. Realizar un lavado nasal antes de acostarse. Se puede hacer con una jeringa nasal y agua tibia con sal. Al hacer esto, se consigue eliminar el polvo y los restos que bloquean los senos. También es muy útil si se tiene un resfriado o se padece de sinusitis.
El alcohol y los sedantes son relajantes, pero hacen que la persona entre en un patrón de sueño profundo durante más tiempo y cuanto más tiempo pasa una persona en un estado profundo de sueño, más posibilidades hay de que ronque.
2. Adelgazar. El exceso de peso puede aumentar las probabilidades de ronquidos. Si se pierde peso y se fortalecen los músculos del cuello y la mandíbula, es muy probable que disminuyan los ronquidos. Se podría dejar de roncar por completo.
3. Elevar la cabeza mientras se duerme. Cuando la garganta se relaja y los tejidos comienzan a vibrar, es porque la lengua se repliega ligeramente hacia la garganta. Esto puede bloquear un poco las vías respiratorias. Para evitar que la lengua caiga hacia atrás, probar a colocar una almohada extra bajo la cabeza. Esta elevación hará que la lengua se mantenga en una posición más natural.
4. Aceites esenciales para abrir las vías respiratorias. Hay ciertos aromas que pueden aumentar la capacidad respiratoria. El mentol, por ejemplo, puede abrir las vías respiratorias de la nariz y la garganta de forma natural. El mentol se comercializa en forma de aceite esencial y se puede utilizar todas las noches. Otros aceites esenciales que se pueden utilizar para abrir las vías respiratorias son el eucalipto y la menta.
5. Cambiar la posición en la que se duerme. Cada persona es diferente cuando duerme. Algunas personas prefieren dormir de lado. Otras prefieren dormir sobre el estómago o la espalda. Si observamos que roncamos cada vez que estamos boca arriba, tratar de cambiar de posición. Puede llevar un tiempo acostumbrarse a una nueva posición, pero podría resolver nuestro problema.
6. Evitar los productos lácteos por la noche. En algunas personas, el consumo de productos lácteos puede aumentar la acumulación de moco en la garganta. Si se tiende a padecer una acumulación de mucosidad cuando se toman productos lácteos, procurar evitar estos alimentos por la noche. El exceso de moco en la garganta puede hacer que se ronque con mayor facilidad.
7. Dejar de fumar. Todos sabemos que el tabaquismo es malo para la salud. pero además, fumar puede hacer que una persona ronque, al irritar los tejidos de la garganta y hacer que vibre mucho más.
8. Realizar un lavado nasal antes de acostarse. Se puede hacer con una jeringa nasal y agua tibia con sal. Al hacer esto, se consigue eliminar el polvo y los restos que bloquean los senos. También es muy útil si se tiene un resfriado o se padece de sinusitis.
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